LA MENTIRA DE LOS MERCADOS LIBRES
Los mercados libres no existen. ¿Alguien puede imaginar relaciones sin reglas? De ninguna manera.
Los mercados no son la excepción. Al contrario, tienen una enorme cantidad de reglas. Reglas que mutan de acuerdo a las necesidades e intereses de quienes tienen el manejo de las mismas.
Y las razones por las que se ha popularizado la idea que "el libre mercado" no tiene intervenciones es porque hemos sido colonizados por el mensaje y en consecuencia aceptamos esa gran cantidad de reglas como lo natural, y lo hacemos sin ningún cuestionamiento ni restricción.
Lo que conocemos como libertad de mercado es ni más ni menos que el escenario en el que un sector minoritario y concentrador de las actividades económico financieras con un enorme poder de dominación diseña para ejecutar sus actividades con pleno ejercicio de esa posición dominante. Todas las reglas son impuestas desde esa disparidad de posibilidades.
Es por eso que el peor enemigo del mercado libre es el estado. Toda la campaña de protección de los privilegios está apuntada a la no intervención del estado. Porque es él quién, frente a la dispersión de sus víctimas, puede hacerse presente para que aquellas reglas impuestas unilateralmente por un sector no se constituyan en la jaula en la que sea reducido el conjunto. El mercado pugna por el estado ausente. Con una enorme falsedad ideológica acusa como distorsiva toda intervención que tenga por objeto evitar los abusos que su posición dominante y voracidades puedan ejercer sobre el resto.
En consecuencia el "mercado libre" es un mito que es necesario e imperativo desarticular para que nos vayamos sacudiendo el cepo colonizador que nos lleva a aceptarlo casi como una fatalidad.
Una referencia interesante sobre el tema se encuentra en el libro 23 COSAS QUE NO TE CUENTAN SOBRE EL CAPITALISMO de Ha-Joon Chang (Debate)